Este viernes pasado participamos en la localidad de Umbrete,
donde se celebró una típica carrera nocturna de verano. Es decir pocos
participantes, pero con nivel, donde el objetivo principal es mantener un poco la forma o bien comenzar la temporada. Y con una organización
con mínimos recursos, pero con mucho mimo y cariño de los organizadores.
Se trataban de 9000m por vía urbana, con salida en el centro
deportivo del pueblo. Lo más bonito es que hay carreras para todas las
categorías, desde los veteranos a los benjamines, donde participó mi hijo
Carlos.
La carrera comenzó con un buen ritmo, y se rompió muy rápido,
donde fenómenos de hacer km se despegarón del resto con facilidad, entre ellos nuestros amigos
Limón (segundo en la general) y Salvador.
Por mi parte, mejor de lo que esperaba, se trataba de mi
primera carrera desde febrero, se dice pronto pero no sabía como respondería, y
la verdad es que termine contento. Media de 4:27m/km, muy cerca mía, nuestro
amigo y compañero del club Guillermo.
Pero lo mejor de la noche estaba por llegar, mi hijo Carlos
se llevo la medalla como primero en su categoría. Competía en la categoría benjamín,
es decir algo más de un km. Una distancia más que considerable para esas
edades.
Tras la gran alegría que me nos dio Carlos, disfrutamos en
familia de una grata noche de verano por las calles y bares de Umbrete.
La próxima en Arcos, haber que tal se da el triatlón cross.
Saludos.